Historia del
pensamiento filosófico y científico
Antigüedad y Edad Media - Giovanni Reale y Dario Antiseri
Por Alexandra Ivonne Chen
San
Agustin menciona 3 atributos esenciales de Dios; SER, VERDAD Y BIEN(AMOR).
¿Qué
es la verdad?
Para San Agustin, la noción de ‘verdad’ admite múltiples significados:
La entiende en su significado más fuerte, como verdad suprema, coincide con Dios y con la segunda persona de la Trinidad. Esto constituye una clave necesaria para entender la doctrina agustiniana:
‘LA
TRINIDAD misma es el único y exclusivo Dios verdadero’.
Para los griegos lo expresan como ‘una esencia, tres
sustancias’; los latinos dicen ‘una esencia o sustancia, tres personas’. (en
latín esencia y sustancia son sinónimos, y esta igualdad hace que no pueda
considerarse Padre como Dios por excelencia, sino que debe considerarse en
sentido absoluto, Dios es el padre, el hijo y el espíritu santo. ‘Son
inseparables en el ser y, por eso, también actúan inseparablemente’. (absoluta igualdad, no hay diferencia
jerárquica)
En Dios no hay significado accidental,
en El no hay accidentes. El Padre y el Hijo pertenecen al orden de la relación,
la cual no es accidental porque no es mudable.
San Agustin
brinda pruebas sobre la existencia de Dios, primero se pasa desde la
exterioridad de las cosas a la interioridad del alma humana y, luego, desde la
verdad que está presente en el alma hasta el Principio de toda verdad, que es Dios.
En la Ciudad de
Dios, sobre los rasgos de perfección del mundo; ‘Aun dejando de lado los
testimonios de los profetas, el mundo en si mismo, con su ordenadísima variedad
y mutabilidad y con la belleza de todos los objetos visibles, proclama
tácitamente que ha sido hecho, y hecho por un Dios inefable e invisiblemente
grande, inefable e invisiblemente bello’. Esta prueba
conocida para los griegos.
Otra prueba es
conocida por ‘Consensus gentium’, en donde dice que todo individuo racional
confiesa que Dios es el creador del mundo. ‘El poder del verdaderos Dios es tal
que no puede permanecer totalmente oculto a la criatura racional, una vez que
ha comenzado a hacer uso de la razon. Si se acentúan algunos hombres cuya
naturaleza esta corrompida por completo, toda la especia humana confiesa que
Dios es el creador del mundo’. Esta prueba presente en
los pensadores de la antigüedad pagana.
El
alma del hombre es inmortal, la imagen del alma es una de Dios-Trinidad.
‘SI MURIERSE EL ALMA, TAMBIEN MORIRIA LA VERDAD’
A partir de Socrates,
los filósofos griegos pensaban que el hombre bueno era aquel que sabe y conoce,
y que el bien y la virtud consisten en la ciencia. Pero para San Agustin, el
hombre bueno es aquel que ama, aquel que ama lo que debe amar.
San Agustin ademas se refiere en términos de amor al conocimiento de la verdad, y de la luz que ilumina la mente. ‘Quien conoce la verdad, conoce aquella luz y quien conoce aquella luz, conoce la eternidad. El amor es lo que conoce’.
SOBRE
EL BIEN: menciona los
diversos grados del bien, desde Dios, como primer y supremo bien, y así es como
debemos amar a Dios; como el Bien mismo.
San Agustin en ‘la
Trinidad’ menciona que todo lo que hay en la tierra, que se ven o se imaginan,
son buenos; la salud sin padecimientos, fidelidad de la amistad, el hombre
justo, etc. Si se contempla de esta manera, entonces podremos ver a Dios, ‘que
no recibe su bondad de otro bien, sino que es el Bien de todo bien’.
Aristóteles habla de un Dios puramente
intelectual, para explicar el cosmos. Pero San Agustin demuestra a Dios para
‘colmar’ el vacío de su alma, para poner fin a la inquietud de su corazón, para
ser feliz.
‘La felicidad verdadera existe solo en
la otra vida y no es posible en esta’, Pero en esta tierra podemos tener una
‘muestra’ de aquella felicidad (Puedo pensar que aquí podemos agregar todo lo
positivo de la creación).
En ‘Confesiones’ San Agustin habla sobre ‘gozar de Dios’:
‘Pero ¿qué
amo, amándote a Ti? No una belleza corpórea, no una donosura transitoria,
no un resplandor como el de la luz, que agrada a estos ojos,
no dulces melodías provenientes
de toda clase de cantos, no un suave perfume de flores, de
ungüentos, de aromas, no el maná
y la miel, no miembros festivos y dispuestos al abrazo
carnal. No amo estas cosas, cuando
amo a mi Dios. Y, sin embargo, por así decirlo, amo una luz,
una voz, un perfume, un
alimento, un abrazo del hombre interior que hay en mí, donde
resplandece en mi alma una
luz que no se desvanece en el espacio, donde resuena una voz
que el tiempo no arrebata,
donde se huele un perfume que el viento no se lleva, donde
gusto un sabor que no mengua
con la voracidad, donde me estrecha un abrazo que la
saciedad jamás disuelve. Esto es lo
que yo amo, cuando amo a mi Dios.’
SOBRE
EL SER:
Al hombre le resulta imposible definir la naturaleza de Dios, y en cierto sentido Dios, nos es mas facil saber lo que Él no es, a lo que Él es.
En ‘Ciudad de Dios’; Dios a través de
un ángel dice ‘SOY EL QUE SOY’. Dios, que es suma esencia, un ser inmutable
(como cuando Parménides habla del ser), nos ha dado a algunas una naturaleza
más perfecta y a otros, pues menos perfecta.
En la ‘Trinidad’ menciona que; ‘Solo a Dios puede llamársele esencia’. ‘Solo EL es verdaderamente, porque es inmutable, y es precisamente así se designó cuando le dijo a Moises: ‘YO SOY EL QUE SOY’.
Los atributos, cualidades (como bienaventurado, grande) que le colocamos a Dios debemos entenderlos como coincidentes con su esencia misma, y no como propiedades de un sujeto.
‘Conocer a Dios y a la propia alma, a Dios a través del alma, y al alma, a través de Dios’. P. 391
Para San Agustin, la solución creacionista es verdad de FE y verdad de RAZON. La creación de las cosas se produce de la nada, no de la sustancia de Dios y tampoco de algo preexistente.
Para San Agustin, una realidad puede
proceder de otra por tres vías:
- POR GENERACION; como el hijo deriva
del padre, y constituye algo idéntico al que lo engendra.
- POR FABRICACION; lo fabricado procede
de algo que preexistía fuera del que la fabrica (como todas las cosas que
produce el hombre).
- POR CREACION DE LA NADA; ni de la propia sustancia ni de una sustancia exterior.
EL HOMBRE SABE GENERAR (los hijos),
SABE PRODUCIR (las cosas artificiales), PERO NO SABE CREAR, porque es un ser
finito.
Mientras que DIOS como creador absoluto: genera su propia sustancia al hijo que, como tal, es idéntico al Padre, pero crea el cosmos de la nada.
En ‘Ciudad de Dios’ se aclara que
Dios, al crear de la nada el mundo, creó junto con el mundo, el tiempo mismo.
El tiempo se encuentra vinculado estructuralmente al movimiento; pero no existe
movimiento antes del mundo, sino solo con el mundo. (San
Agustin fundamenta esta tesis, la cual habia sido anticipada por Platón en el
Timeo)
San Agustin
declara que La teoría de las ideas es un principio absolutamente
fundamental, ya que se encuentra intrínsecamente conectada con la doctrina de
la creación.
LA CREACION DEL
MUNDO; Dios introduce
en lo creado las simientes de todas las cosas posibles, que mas adelante en el
transcurso del tiempo se irán desarrollando de forma gradual, en diversos
modos, con ayuda de distintas circunstancias.
San Agustin menciona esto en ‘Comentario literal al Genesis’ y en su obra ‘Trinidad’.
La doctrina agustiniana de la evolución del mundo constituye una antítesis al evolucionismo darwiniano. Para Darwin todo fue creado de cero, mientras que para San Agustin, la evolución no es mas que una actualizacion de aquello que ya estaba creado desde siempre.
1. EL
TIEMPO
La
estructura de la temporalidad y la eternidad
Qué hacia Dios antes de crear el cielo y la tierra?
San Agustin efectúa análisis de tiempo; antes de que el cielo y la tierra fueran creados, no existía el tiempo, por lo tanto, no se puede hablar de un ‘antes’ previo a la creación del tiempo.
El tiempo es creación de Dios, implica pasado, presente y futuro. Pero el pasado ya no existe, y el futuro aun no es. El presente ‘si siempre fuese y no transcurriese hacia el pasado, ya no sería tiempo, sino eternidad’.
Los
tiempos son tres:
El
presente del pasado (osea la memoria), el presente del presente (la intuición) y
el presente del futuro (la espera).
San Agustin indica que el tiempo
existe en el espíritu del hombre.
A pesar de que el tiempo posee
conexión con el movimiento, reside en el alma.
El alma espera, atiende y recuerda. Y
a través de lo que es objeto de su atencion, pasa a convertirse en materia de
su recuerdo. Y en el alma existe la expectativa de un futuro.
2. EL
MAL
El mal y su estatuto ontológico
Si todo proviene de Dios, que es el
Bien, ¿de dónde procede el mal?
San Agustin entonces dice: ‘EL MAL NO ES UN SER, SINO UNA CARENCIA Y UNA PRIVACION DE SER’.
San
Agustin profundiza sobre el mal y lo plantea en tres planos:
1. Metafísico-ontológico:
En el cosmos no existe el mal, sino diferentes grados inferiores de ser en comparación con Dios. Desde una visión de conjunto, cada cosa posee su propio sentido, su propia razon de ser y por lo tanto constituye algo positivo.
2. Moral:
Es el pecado. La mala voluntad. La
mala voluntad tiene una cusa deficiente. (no eficiente). Como menciona San
Agustin en ‘Ciudad de Dios’. ‘No es una fuerza productiva, sino su ausencia.
La mala voluntad se convierte en mal, se dirige erróneamente contra el orden de la naturaleza, se aparta de aquel que es el ser supremo.
3. Físico:
Los padecimientos, las enfermedades, la muerte son consecuencia del pecado original, osea, es consecuencia del mal moral.
La voluntad,
la libertad, la gracia
San Agustin es el primer escritor que
nos presenta los conflictos de la voluntad. ‘Era yo quien queria, era yo quien
no queria’ ‘por eso, luchaba conmigo mismo y me atormentaba a mí mismo’.
Mientras que la libertad es algo
propio de la voluntad y no de la razon (en el sentido que la entendían los griegos).
La razon puede conocer el bien y la voluntad rechazarlo. Entonces, la razon
conoce, la voluntad elige, a pesar de que elija algo irracional.
La libertad consiste en el poder de
usar bien el libre arbitrio. Pues, el hombre que se encuentra
plenamente dominado por la gracia de Cristo es el más libre.