La Filosofía Antigua - ¿Qué hace antigua a la filosofía antigua?
Un niño de cinco años pregunta a su mamá todos los días cómo se siente: “¿estás enojada? ¿estás feliz? ¿estás triste?”; éstas son las únicas palabras que entiende en cuanto a emociones. Las preguntas empezaron a ser tan insistentes, que la mamá se dió cuenta que el lenguaje hacia su hijo no era fundamental, y es por esto, que se esforzaron por tratar de que experimente nuevas experiencias donde pudiera sentir otras emociones; y así podrá gestionar una mayor cantidad de preguntas y otros sentimientos. “El lenguaje es fundamental en la vida: es la vida”.
“Actualmente no sabemos gestionar lo que sentimos”; las emociones como el valor humano: Emotĭo, palabra en latín que significa algo así como “movernos desde un sitio, o quizá… ¿ir hacia adelante?”; lo importante es que los antiguos romanos ya sentían que las emociones nos movían. Nos hacen reaccionar de una determinada manera y nos sacan de nuestro estado de confort.
Los presocráticos hablan de las “raíces” de la identidad del hombre mediterráneo y de la influencia en las diferentes partes del mundo (como Occidente), en donde el modo de pensar es fundamento de los presocráticos. Estos clásicos nos enseñaron a hacernos preguntas; las preguntas son fundamentales y no podemos creer en lo homogéneo, debemos preguntarnos todo.
Lo que hace antigua a la filosofía es la necesidad que se tiene de plantearse preguntas y reflexionar. Mas allá que solo hacernos preguntas sobre qué somos, también podemos decir que la filosofía es antigua por la forma de hacerlo y la historia del lenguaje. Todos hemos llegado a algún punto de la vida donde nos cuestionamos ciertas cosas buscando respuestas para así mejorar algo que talvez no se está haciendo de modo correcto. La búsqueda de estas respuestas viene del pasado, ya que desde el tiempo de los griegos estas preguntas y reflexiones se vienen dando y hoy en día siguen presente, y allí es donde está lo antiguo, ya sea que no se hayan encontrado las respuestas, pero con el simple hecho de que el individuo siga teniendo esas preguntas es suficiente.
De modo que, no nos referimos a la cronología ni la etimología como referentes al sentido de su denominación, aunque no podemos negar que lo primero que se nos puede venir a la mente al tratar de responder ¿por qué se llama Filosofía Antigua? es que viene de tiempos lejanos, de sus orígenes con Tales de Mileto, siglo VII a. c., en la Grecia Antigua.
Lo que buscamos es hacer énfasis en que su denominación proviene de su superioridad absoluta, a su realidad donde todo lo demás se origina, en el mundo de ideas y su arché; su definición nos guía al origen y a la regla (al fundamento). Sí, por encima de todo, pues gracias a ella podemos responder a esa capacidad de asombro que se manifiesta constante en el hombre y su necesidad de cuestionarlo todo, de resolver problemas de una vez y para siempre, pero está en la esencia del hombre mismo el no poder lograr tal fin. Cada generación de hombre o cada hombre pretenden modificar siempre su mundo, de acuerdo con una nueva concepción de la vida que considera como propia. Las nuevas concepciones de la vida, las que le plantean nuevos problemas y le urgen nuevas soluciones. Cada generación o cada hombre tendrán sus propios puntos de vista, sus ideales y sus ideas; y será confirme a estas ideas como tratará de realizar, de moldear, su circunstancia.
Recuperando estas ideas, al hablar de filosofía antigua no se trata de un sentido temporal o remoto, y la clave de la palabra antigüedad al hablar de filosofía, es el cambio como la evolución del hombre de seguir cuestionándose y seguir buscando respuestas a sus preguntas. La filosofía antigua no es producto directo de la naturaleza sino de la historia, y lo que le da valor es el cambio que ocasiona en tiempos posteriores con respecto a lo anterior y cómo ha influenciado la forma de pensar en épocas posteriores.