Comparación de lecturas
¿Qué hace antigua a la filosofía antigua?, Cuando Grecia encontró África
En la lectura ‘Cuando Grecia encontró África’ la palabra religión resuena en los primeros párrafos de la lectura. La aparición de la religión, antes del surgimiento de las tres religiones monoteístas, fue una actividad humana en donde el ser humano pretendió a través de ella responder a muchos interrogantes acerca del origen del universo, de su propio origen.
Estos interrogantes surgen a través de la experiencia religiosa del ser humano a pesar de su modo de filosofar. Porque la experiencia religiosa, la cual se formó en el ser humano desde el comienzo de su existencia, ha sido más profunda y desarrollada que la filosófica, por su mentalidad y naturaleza. Y así ‘está en lo profundo de cada corazón humano’ y la sensación religiosa ‘es una parte del ser humano como el cerebro’ (Sties 40:1967)
Aristóteles y Platón definen a la filosofía como la ciencia pura. Aristóteles hablaba del hombre como un ‘animal político’ (zoon politikón) porque sólo la polis era autosuficiente y sólo en ella podía realizarse plenamente. El ser humano por naturaleza es una especie de ‘animal social’, cuyo marco de referencia es la naturaleza y la humanidad, reclamando para sí la autosuficiencia y autonomía que antes se reconocía a la ciudad. Por la inestabilidad de la época, la seguridad personal y la felicidad individual se convierten en las grandes aspiraciones del momento.
La filosofía helenística, dividida en lógica, física y ética, es considerada como un saber unitario unificado por la finalidad moral. El descubrimiento de cualquier aspecto del conocimiento humano lo llamaban sabiduría y tal sabiduría debía estar en el seno de la filosofía. Así la filosofía fue la madre y la fuente de todas las ciencias, las cuales se empezaron a separar de la filosofía a partir del siglo III a.C.
Lo menciona Frederick Copleston en su libro sobre ‘Historia de la filosofía’; ‘Por lo tanto, los griegos surgen indiscutiblemente como los primeros pensadores y científicos de Europa, ellos por primera vez buscaron el saber por lo que en sí vale, y lo buscaron con un espíritu científico libre y sin prejuicios’.
Por otra parte, la filosofía antigua se centra en el origen, el fundamento del conocimiento, en encontrar las respuestas a nuestras preguntas, en preguntarnos todo, y no creer en lo homogéneo. En ocasiones el deseo de saber tiene que ver con la práctica, y muchas veces la curiosidad o curiosidad infantil; y como si la filosofía no fuese también algo más que un mero amor al saber, es decir, como si la filosofía no comportase por sí misma un saber (como diría Sócrates: un saber que me sirve para saber que no sé nada).
No obstante, algunas personas tienen a los filósofos por personas ajenas a la vida real. Sin embargo, quien examine más en detalle esas preguntas que los filósofos plantean y que afectan a la humanidad en general, descubrirá enseguida cuestiones parciales o subordinadas que nada tienen de ajeno a la realidad.
